miércoles, 20 de enero de 2016

III TRAIL CENTRO VICENTINO (TRAIL CORTO)


El pasado domingo 10 de enero en la vecina localidad portuguesa de Portalegre se celebraba la tercera edición del Trail Centro Vicentino. Había 2 distancias, 42 km y 22 km. Yo al igual que el año pasado participaría en el Trail corto.
En un principio Laura vendría conmigo, pero viendo la climatología para ese día por Portalegre, decidimos que se quedara en casa.
Quede con los romanos de Mérida que me recogieran el dorsal, por lo que así podía salir de casa con mas tranquilidad.
Una vez en Portalegre, enseguida me encontraba con ellos, todos iban a participar en el Trail largo, salvo Diego.

Nos fuimos a tomar un café y enseguida los romanos empezaron a cambiarse, ya que su salida sería a las 9 de la mañana,hora local (10 h española).
Mientras iba hacia el coche a soltar el dorsal y bolsa del corredor, me encontraba con los pacenses Perozo, Alves, Guerra y su pareja, a los que apenas pude saludar al caer una chaspazo de agua que nos hizo que cada uno fuese buscando refugio para no calarnos.
Una vez vista la salida de los del trail largo, teníamos casi una hora hasta la salida del corto, por lo que me fui a cambiar.
No estaba muy seguro que ropa llevar, porque a pesar de no hacer apenas frío, no sabía que nos encontraríamos en las zonas mas altas y abiertas de la carrera, donde el viento y el agua podría provocar alguna hipotermia. Como dudaba, mejor ir preparado, decidí llevar la mochila, con ropa seca, chubasquero, manta térmica y bebida de sobra.
Apenas calenté, ya que justo antes de la salida la organización nos deleito con unos bailes de zumba y al no ser mucho de bailar, pues eso, tocaba simplemente mirar la coreografía de la gente que se animó a hacerla, la mayoría eran senderistas.


Pasado aquellos minutos en los que mas de una arrancaban a sudar, cosa que no fue mi caso, ni el de Diego, ni el de la mayoría de los corredores allí presentes, una últimas aclaraciones de Jose Presado (organización) sobre el recorrido y enseguida se iba a dar la salida.






Me colocaba en tercera o cuarta linea de salida, a pesar de no llevar ningún entreno en todo 2016 y tras pasar unos días desmotivados sin ganas de correr, en aquellos momentos el cuerpo me pedía marcha y yo se la iba a dar.
Salí bastante rápido ya que los primeros quinientos metros eran muy favorables, hasta que la cosa empezó a inclinarse y poco a poco los ritmos iban bajando por si solos.
Justo antes de abandonar Portalegre e introducirnos en el bello paisaje de la Sierra São Mamede, la carrera se introducía en lo parecía un cuartel militar antiguo, pero una vez dentro mas que cuartel parecía un convento, fuimos pasando por sus pasillos, cruzábamos sus jardines, todo una pasada,
¡¡Como se lo curran estos portugueses!!


Hasta el km 5 prácticamente todo era subida, intentando caminar lo menos posible, lo que me provocaría que por el km 4 tuviese que llegar a pararme por un fuerte dolor abdominal (flato), fue el momento mas delicado de mi carrera, porque cada vez que intentaba seguir el dolor era mas persistente, poco a poco fui perdiendo bastantes posiciones, pero al llegar a la primera bajada técnica el dolor poco a poco iba cediendo hasta llegar a desaparecer.
Llegaba el primer paso de los muchos que hubo por aquella selva con una garganta-arroyo por los que tocaba mojarse si o si, por aquí poco a poco fui volviendo a posiciones mas adelantadas, disfrutando de lo lindo del agua, barro, rocas, arboles caídos, ramas sueltas, por momento aquello no parecía una carrera de Trail, sino mas bien un programa de Fran de la Jungla o de superviviente.

De nuevo tocaba subir, para luego tener unos 3km donde se podía correr y bien, estando mis ritmos a 4'30" de media durante estos km y de nuevo bajada técnica, donde no solo tenias que prestar atención en el suelo, sino también en las ramas de los arboles que te podrían sacar algún ojo.
Pasábamos por el cartel del km 10 y por momentos no me importaba que fuese el del 5, aunque mas adelante no diría lo mismo, jeje.
El recorrido no tenía desperdicio ninguno, todo muy trabajado, con muchos voluntarios por todo el recorrido a pesar del día tan desagradable para estar parado por aquellos bellos parajes.
Los km iban pasando y la lluvia y el viente hicieron acto de presencia en gran intensidad, ademas de darnos de cara, por lo que se estaba mejor dentro de aquella selva, que ir campo abierto.





De nuevo tocaba meterse en el agua, pero no importaba, porque el disfrute era total, tanto iba disfrutando que en una de las últimas bajadas, incomprensiblemente me saltaba una de las balizas horizontales que delimitaba el recorrido y me iba por otro camino, pero como siempre digo y siempre dicen cuando te sales del recorrido, si no ves balizas, no sigas, sino que te das la vuelta hasta la última baliza que has pasado y así poder seguir.
La culpa fue totalmente mía, ya que las balizas estaban bien colocadas, al final un minuto y pico perdería pero eso era lo de menos.

No recuerdo muy bien en que punto de la carrera fue, pero pasar por aquel huerto y casi meterte hasta la misma choza/casa dice mucho del trato de los portugueses a sus carreras. Fue una pasada hacer aquella curva de 360º y encontraste 2 personas mayores, animando y pidiendo precaución por el firme resbaladizo.
Ya no quedaban apenas km y ya tenía Portalegre muy cerca de nuevo. Las fuerzas ya iban muy muy justas y cada vez que tocaba subir ya me era imposible correr, aunque por suerte para mi, casi todo eran bajadas hasta el final. 
Y después de 2h 25' 18" cruzaba la linea de meta, dentro de aquel mercado y con Jose Presado, al cual no entendí en su pregunta.

 En resumidas cuentas, fenomenal carrera a la cual no me pensaré en volver, por su recorrido divertido y currado, por sus voluntarios y por su agua y barro.
Muchas gracias y enhorabuena a Jose Presado por el gran trabajo que los corredores te agradecemos.